Reina Valera Gómez 1Alabad a Jehová, porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios; porque suave y hermosa es la alabanza. 2Jehová edifica a Jerusalén; a los desterrados de Israel recogerá. 3Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas. 4Él cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres. 5Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito. 6Jehová exalta a los humildes; y humilla a los impíos hasta el polvo. 7Cantad a Jehová con alabanza, cantad con arpa a nuestro Dios. 8Él es el que cubre los cielos de nubes, el que prepara la lluvia para la tierra, el que hace a los montes producir hierba. 9Él da a la bestia su mantenimiento, y a los hijos de los cuervos que claman. 10No toma contentamiento en la fortaleza del caballo, ni se complace en las piernas fuertes del hombre. 11Se complace Jehová en los que le temen, y en los que esperan en su misericordia. 12Alaba a Jehová, Jerusalén; alaba a tu Dios, Sión. 13Porque fortificó los cerrojos de tus puertas; bendijo a tus hijos dentro de ti. 14Él pone en tus términos la paz; te sacia con lo mejor del trigo. 15Él envía su palabra a la tierra; velozmente corre su palabra. 16Él da la nieve como lana, derrama la escarcha como ceniza. 17Él echa su hielo como pedazos; delante de su frío, ¿quién resistirá? 18Envía su palabra, y los derrite; Hace soplar su viento, y el agua fluye. 19Él manifiesta sus palabras a Jacob, sus estatutos y sus juicios a Israel. 20No ha hecho así con ninguna otra de las naciones; y en cuanto a sus juicios, no los conocieron. Aleluya. |