Reina Valera Gómez 1Estas cosas os he hablado para que no os escandalicéis.
2Os echarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios.
3Y esto os harán, porque no han conocido al Padre, ni a mí.
4Pero os he dicho esto, para que cuando llegue la hora, os acordéis que yo os lo había dicho; pero esto no os lo dije al principio, porque yo estaba con vosotros. 5Mas ahora voy al que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas? 6Antes, porque os he dicho estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazón. 7Pero yo os digo la verdad: Os es necesario que yo me vaya; porque si yo no me fuere, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. 8Y cuando Él venga, redargüirá al mundo de pecado, y de justicia, y de juicio. 9De pecado, por cuanto no creen en mí; 10y de justicia, por cuanto voy a mi Padre y no me veréis más; 11y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ya es juzgado. 12Aún tengo muchas cosas que deciros, mas ahora no las podéis llevar. 13Pero cuando el Espíritu de verdad venga, Él os guiará a toda verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber las cosas que han de venir. 14Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. 15Todo lo que tiene el Padre, es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber. 16Un poco más, y no me veréis; y otra vez un poco, y me veréis; porque yo voy al Padre. 17Entonces algunos de sus discípulos dijeron entre ellos: ¿Qué es esto que nos dice: Un poco, y no me veréis; y otra vez, un poco, y me veréis, y: Porque yo voy al Padre? 18Así que decían: ¿Qué es esto que dice: Un poco? No entendemos lo que habla. 19Y Jesús sabía que le querían preguntar, y les dijo: ¿Preguntáis entre vosotros de esto que dije: Un poco, y no me veréis; y otra vez, un poco, y me veréis? 20De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo. 21La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha venido su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo. 22Así vosotros ahora ciertamente tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo. 23En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. 24Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido. 25Estas cosas os he hablado en parábolas; pero la hora viene cuando ya no os hablaré en parábolas, sino que claramente os anunciaré del Padre. 26Aquel día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros; 27pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios. 28Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez, dejo el mundo y voy al Padre. 29Sus discípulos le dijeron: He aquí ahora hablas claramente, y ninguna parábola dices. 30Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; por esto creemos que has venido de Dios. 31Jesús les respondió: ¿Ahora creéis? 32He aquí la hora viene, y ya ha venido, en que seréis dispersados cada uno a los suyos, y me dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo. 33Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. |